cortito.

Siempre he pensando que los peluqueros son artistas un tanto peligrosos.
-¡AY! PERO MIRA, UN CORTE AQUÍ, TE RAPAMOS ACÁ, PERFECTO.
Uds. me entienden.
Hay unos que leen la mente y otros que experimentan dejando resultados increíbles al grado que te has tenido que acerca al espejo para cachar si realmente eres tú.
El pelo pasa por etapas en donde se cae o esponja etc. Yo estaba pelechando de una manera descomunal, tapando la tina y el lavamanos, para que se hagan una idea. ¿Solución a este problema?
-Un buen corte de pelo Sofía es lo que necesitas – dijo mi mamá – cortito, como por los hombros, tienes las puntas muy partidas y esto a la larga afecta en la caída del pelo-
Sonaba sabio. Mi mamá sabe vender la pomada y siempre tiene respuestas coherentes-científicas. Me proyectaba con mi pelo corto al viento y el panorama era alegre. Perfecto, entonces cortito más o menos a los hombros. Pero lo más importante, NO CAER EN LA MELENITA. El tener la cara poco proporcional a la edad es un impedimento (si me ponen un chupete, dirían que tengo 6).
Las peluquerías son lugares producidos que huelen rico, a mucho shampoo, bálsamo y lociones.
-Ah, eh…no me he lavado el pelo-
-Sígueme, acá te lo lavamos-
Aun no entiendo si le dije algo malo, porque apenas puse mi cabeza en esos lavatorios medios incómodos empezaron los “masajes”. No sabía si gritar, relajarme y ceder o simplemente quedarme callada mordiéndome el labio. Si la definición de cariño es amplia, el de masajes abarca toda las paginas amarillas.
-Tienen que hacerlo fuerte, porque o sino la grasa no sale y terminas gastando el producto- me decía, mientras enterraba sus dedos como agujas en mi cráneo.
Otra cosa que me encantan de las peluquerías son las sillas. No hay mayor comodidad en el mercado que esas sillas.
-Lo quiero corto, como por los hombros, pero no recto. Sorry, es que no me expreso bien…-
-Igual recto te quedaría bien…un poco desflecado-
-¿si?-
-Si poh, pero sin caer en la melenita de cabra chica de primero, nnnooo…-
-Ah vale, no se pos, tu cachai más-
Dicho y hecho, lo dejé todo en sus manos. Un poco de tijeras por acá, pinzas y navajas (que por cierto, le costó un poco ocupar).
Llego el momento de la verdad, el secador. Donde el pelo queda seco, se aprecian los resultados.
TAN TAN TAN.
-¿Te gusta?-
- ¡Si!....... – (¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿?????????????????)
-Que bueno, como no sabías lo que querías. Uf, le achunté-

¿LE ACHUNTÉ?

Tranquila, el pelo siempre crece.

[ gracias a toda la gente que me comentó lo bien que se me veía el corte, ahora lo he empezado a amar ]